Tarta de zanahoria y queso

Receta ↓ Ángela Solar

Un postre que enamora, la tarta de zanahoria y queso es una delicia que no puede faltar en tu repertorio culinario. Su textura esponjosa y aromática , combinada con el sabor intenso del queso, la hacen irresistible.

¿Te imaginas el sabor de la zanahoria y el queso fundiéndose en tu boca? No busques más, porque aquí tienes la receta perfecta. Y si te apasionan las variantes de este postre, no dejes de probar la versión con avellanas, una de mis recetas favoritas.

Para los que prefieren opciones sin gluten, os presentamos la tarta de zanahoria adaptada; y para los que evitan los lácteos, la alternativa sin queso no os defraudará.

¡Anímate a probarla! Esta tarta de zanahoria y queso será el toque estrella en tu mesa. ¡Sorprende a todos con su sabor único!

Ingredientes necesarios

¡Vamos a ver los ingredientes principales que necesitas para preparar esta deliciosa tarta de zanahoria y queso!

• Zanahorias – Necesitarás alrededor de 300 gramos de zanahorias ralladas. Yo prefiero usar un rallador de agujeros grandes para obtener un textura más gruesa y jugosa.
• Queso crema – Utiliza unos 200 gramos de queso crema para obtener una crema suave y esponjosa. Si quieres reducir las calorías, puedes usar queso crema light.
• Huevos – Los huevos son esenciales para ligar los ingredientes y conseguir una textura esponjosa. Necesitarás 3 huevos medianos.
• Azúcar moreno – El azúcar moreno le da a la tarta un sabor más profundo y rico. Utiliza 150 gramos, pero si lo prefieres, puedes sustituirlo por azúcar blanco.
• Aceite de oliva – El aceite de oliva le da a la tarta una textura más ligera y es más saludable que la mantequilla. Utiliza 100 ml, pero si no tienes aceite de oliva, puedes usar mantequilla derretida en su lugar.
• Harina – Necesitarás 180 gramos de harina para dar consistencia a la tarta. Si quieres hacer una versión sin gluten, puedes usar harina de arroz o de maíz.
• Levadura en polvo – La levadura en polvo le da a la tarta un toque esponjoso. Utiliza una cucharadita (5 gramos).
• Canela y nuez moscada – Estas especias le dan a la tarta un toque de sabor especial. Utiliza una cucharadita de canela y una pizca de nuez moscada.

Preparación de la base de galleta

¡Empecemos con la base de nuestra deliciosa tarta de zanahoria y queso! Es muy fácil de hacer y le dará a tu tarta una base crujiente y sabrosa.

Lo primero que necesitas hacer es triturar las galletas hasta obtener un polvo grueso. Puedes usar una procesadora de alimentos o simplemente colocar las galletas en una bolsa de plástico y aplastarlas con un rodillo.

Una vez que tengas el polvo de galletas, mézclalo con la mantequilla derretida. Yo recomiendo usar mantequilla sin sal para controlar mejor el sabor de la base.

A continuación, vierte la mezcla de galletas y mantequilla en un molde para tartas y presiona firmemente hasta formar una capa uniforme. Asegúrate de presionar bien los bordes para que la base quede compacta.

Por último, reserva la base de galleta en la nevera mientras preparas el relleno. Esto ayudará a que la base se endurezca y no se desmorone al añadir el relleno.

¡Vamos a preparar el delicioso relleno de zanahoria y queso para nuestra tarta! Esta combinación de sabores es simplemente increíble y estoy segura de que te encantará.

Lo primero que necesitas hacer es rallar unas 300 gramos de zanahorias y cocinarlas al vapor durante unos 10 minutos. Yo siempre uso un rallador de agujeros grandes para obtener un textura más jugosa y gruesa.

Mientras se cocinan las zanahorias, puedes empezar a mezclar los demás ingredientes del relleno en un bol. Utiliza 200 gramos de queso crema, 3 huevos medianos, 150 gramos de azúcar moreno, 100 ml de aceite de oliva, 180 gramos de harina, una cucharadita de levadura en polvo, y una cucharadita de canela y una pizca de nuez moscada.

Una vez que las zanahorias estén cocidas, añádelas a la mezcla y bátelo todo hasta obtener una crema homogénea. ¡Este paso es muy importante para asegurar que el relleno quede suave y esponjoso!

A continuación, vierte el relleno sobre la base de galleta que preparaste anteriormente y alísalo con cuidado. ¡Ahora estás lista para hornear tu tarta de zanahoria y queso!

Como sugerencia, puedes decorar tu tarta con un poco de queso rallado y unas hojas de menta fresca antes de servirla. También queda deliciosa con un poco de nata montada o helado de vainilla.

Horneado y enfriado

¡Llegó el momento de darle vida a tu deliciosa tarta de zanahoria y queso! Precalienta el horno a 180°C (350°F). Hornea la tarta durante 35-40 minutos, o hasta que veas que el relleno esté firme y ligeramente dorado.

Mi truco personal es hornear la tarta sobre una rejilla en la parte media del horno. Esto asegura una cocción uniforme y evita que la base se queme.

Una vez horneada, deja enfriar la tarta en el molde sobre una rejilla. ¡Espera pacientemente! Sabrá aún mejor si la dejas enfriar completamente antes de desmoldarla. Además, esto ayudará a evitar que la tarta se agriete.

Decoración final

¡Ya casi está! Una vez que tu tarta de zanahoria y queso esté horneada y enfriada, llega el momento de darle el toque final que la hará brillar. Soy una gran fan de la decoración, así que aquí te dejo algunas ideas que a mí me encantan.

Personalmente, me gusta espolvorear un poco de azúcar glas o canela por encima de la tarta para darle un toque dulce y aromático. También puedes decorar con hojas de menta fresca y rodajas de zanahoria para aportar un toque de color y frescura. Si quieres añadir un contraste de sabor y textura, ralla un poco de queso sobre la superficie de la tarta.

Otra opción que me encanta es espolvorear unas semillas de sésamo tostadas por encima de la tarta. Me recuerda a mi infancia, cuando mi abuela solía hacerlo con sus pasteles. Además, le da un toque crujiente y un sabor delicioso.

Y no olvides acompañar tu tarta con alguna bebida o guarnición que la complemente. Un café o un té son opciones perfectas para disfrutar de la tarta en cualquier momento del día. También puedes servirla con nata montada o helado de vainilla para un postre más elaborado. ¡Buen provecho!